lunes, 14 de agosto de 2017

Los realistas americanos (8)

LOS HERMANOS PINCHEIRA (3)


En 1823 el gobierno chileno había iniciado acciones diplomáticas con las partidas patrióticas, entre ellas la de Pincheira, ofreciéndoles indultos, a cambio de ser nombrados en las fuerzas regulares criollas como soldados o jefes o retirarse a la vida civil. “Los principales jefes de estas bandas no aceptaron los ofrecimientos y las acciones militares siguieron acentuándose.”


Señala Adolfo Márquez Esparza que “en abril de 1823, Antonio Pincheira cae sobre Linares y arrasa con el pueblo matando al Gobernador Sotomayor y llevándose como botín a las más bellas jóvenes del pueblo, entre ellas Clara, la hija del asesinado Gobernador. Victoriosos y confiados, emprenden la retirada hacia sus campos del Neuquén, pero la banda es sorprendida por el capitán Astete al frente de 350 hombres, quienes de un certero disparo de carabina en medio de la persecución, matan a Antonio.”

A la muerte de Antonio le sucedió en el mando su hermano Santos, que fallecería a poco, sucediendo en el mando Pablo, a quién la leyenda le hace forjador de un tesoro que todavía permanece oculto. Murió en 1828, siendo finalmente José Antonio, el último de los hermanos, también el último comandante, que acabaría rindiéndose el 11 de marzo de 1832 ante el general Manuel Bulnes.

Dice Perez Godoy Manuel que“fue durante el liderazgo del menor de los hermanos, con José Antonio Pincheira a la cabeza desde 1826, que los ataques se hacen constantes. Según Raúl Fradkin, en septiembre de dicho año el pueblo de Dolores fue atacado por un grupo de 300 indios liderados por un “teniente del Rey” llamado Francisco Moreno, capitán de Pincheira. Además de esto, “la alarma continuo por el temor a una invasión de 2000 chilenos y pampas y por un ataque a Chascomús”, por lo que estos “nuevos ataques indígenas encabezados por los Pincheira volvían a amenazar a Dolores y a toda la frontera sur.”

Bajo el mando de Pablo, cuando en Enero de 1827 el general Prieto arrasó el poblado de los patriotas, iniciaron éstos su exilio, extendiendo la lucha patriota al otro lado de la cordillera y dando paso a correrías por la Pampa argentina, donde a lo largo del mismo 1827, bajo el mando del hermano menor, José Antonio tuvieron bajo su influencia ciudades como Neuquén, Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, Mendoza, Concepción, Chillán y Linares, controlando ambas vertientes de los Andes.

Con los hermanos Pincheira, la frontera argentino-chilena pasa a ser un lugar estratégico de acción, por el hecho de que se facilita el contacto rápido con los aliados pehuenche u otros grupos de indios al otro lado de la cordillera, mientras en el curso de esta actividad, el movimiento toma fuerza suficiente como para que, en 1830, José Antonio llegue a tomar parte en las luchas políticas mendocinas tomando partido por el gobernador Rege Corvalán.

La triunfante incursión en la Pampa argentina ocasionó que las autoridades de Buenos Aires aceptasen que se firmase el que fue conocido como Tratado de Carrizal, que fue firmado por el gobernador de Mendoza, Juan Rege Corvalán, y José Antonio Pincheira en 1829. Este documento se realiza posterior a los constantes ataques hechos por la montonera del menor de los hermanos Pincheira a esta provincia, donde al gobernador de la época no le queda otra opción que capitular.

Por el mismo, se acuerdan tratados de comercio que en nada se parecen a los acordados por las Provincias Unidas con la Gran Bretaña. También se da paso a otros acuerdos, como el reconocimiento del empleo de coronel y jefe de la fuerza de la frontera del sur para José Antonio Pincheira. Este acuerdo sembraría la discordia dentro del propio movimiento de los Pincheira, ya que había sectores, como el representado por su hermano, el comandante Pablo Pincheira, y el capitán Julián  Hermosilla, que preferían seguir en su lucha sin ataduras diplomáticas.

Para las autoridades coloniales, según Manuel Perez Godoy “Era de temer, particularmente, la alianza efectivizada entre Pincheira y los indios boroanos, pero más lo era aún la de éstos con el Huilliche Llanquetruz y, por último, la del conjunto con los unitarios” y esto debido a que “Esta última eventualidad podría llegar a ser definitivamente insuperable para las armas de las provincias federales.”

Juan Manuel de Rosas trabajaba para desarticular las alianzas de Pincheira con caciques boroanos y ranqueles, y colaboraba con Chile para tenderle una celada. Finalmente, el 14 de enero de 1832, los ardides tendrían éxito cuando en las lagunas Epulafquen, en la actual provincia argentina de Neuquén, y mediando la traición, lograron vencer al patriota rebelde.

El 14 de enero de 1832, el general Manuel Bulnes, bien instruido por los asesores británicos, y tras haber pactado paces con los Pincheira, las traicionó, llevando a cabo una feroz masacre sin enfrentamiento, donde los rebeldes fueron directamente asesinados. José Antonio Pincheira logró escapar, entregándose mediante pacto el 11 de marzo del mismo año.

La realidad había acabado dando la razón a Pablo Pincheira. El Tratado de Carrizal había acabado siendo el principio del fin de la resistencia. Antonio había muerto en una batalla y Santos en un accidente. El gobierno propuso conversaciones de paz y José Antonio accedió. Fatal error; Manuel Bulnes aprovecho la confianza establecida y en una emboscada arraso con ellos.

Los caciques Neculmán, Udalman, Coleto y Trenqueman junto a sus seguidores fueron asesinados sin piedad, mientras “Bulnes, al saber que José Antonio se escapó, manda rápidamente en su persecución una partida de 80 hombres al mando del capitán Zañartu con la orden de matar a cuanto indio o cristiano sospechoso encuentre en su camino.”

En esta acción depredadora de Bulnes sería posible gracias a la traición de Francisco Rojas, Martín del Carmen Gatica y José Antonio Zúñiga, tres comandantes de los Pincheira que traicionaron la causa.

Pablo fue fusilado y José Antonio escapo, pero al final se entregó para acabar muriendo de viejo sirviente.

Comunistas y liberales presentan a los hermanos Pincheira como simples delincuentes, pero desde la bondad natural de Santos hasta la audacia de Antonio, así como las alianzas llevadas a cabo con los indios y la jerarquía y el orden que reinaba en sus dominios nos señala en  otra dirección, algo que hasta en épocas recientes se podía observar “a orillas de los caminos rurales, pequeñas capillitas en su honor, como un verdadero santo popular.”

Lo que resulta evidente es que, como señala Carla G Manara, “el liderazgo de Pincheira garantizó un asentamiento protegido con recursos suficientes y mantuvo el orden tradicional y la legitimidad del rey frente al desorden provocado por los cambios impuestos por los separatistas. Realistas por convicción o por las circunstancias, en definitiva queda en claro la existencia de un conjunto multiétnico que coincidía en su rechazo al dominio y centralismo de los grupos liberales.
Share:

domingo, 6 de agosto de 2017

EL CANTONALISMO: ARMA BRITÁNICA CONTRA ESPAÑA (6)

EL CANTONALISMO: ARMA BRITÁNICA CONTRA ESPAÑA


Las cortes aprobaron la república, sí, el 11 de febrero de 1873, pero los federalistas no se conformaban con eso; así,  “La España Federal” de 14-3-1873 proclamaba:



El principio fundamental de la democracia en la forma de gobierno, es la República. Pero no un simulacro de República, sino la República verdadera, la que mejor garantice los derechos naturales del hombre y la soberana independencia de los organismos políticos; por eso la proclamamos todos; pero no meramente y por si misma, como si teniendo la República, todo lo demás, justicia y libertad, importara poco.

También señalaba la creación de comités revolucionarios en multitud de localidades, que en ocasiones organizaban importantes asonadas; así, el once de febrero, el mismo día que fue proclamada la República, José García Viñas, junto a un grupo de internacionalistas, ocupó el ayuntamiento de Barcelona proclamando la República Social y el Municipio Comunista. Algo que se salía del metódico programa británico para la destrucción de España y que como consecuencia significaba una contrariedad en sus organizadores.

El cantonalismo supuso un fenómeno que hizo tambalearse a la Internacional, ya que una parte de sus miembros intervino en el conflicto cantonalista en ciudades como Cartagena, Valencia, Sevilla, Granada o Málaga, pero en otras zonas no apoyaron el cantonalismo. Tal y como afirmaba Francisco Tomás, secretario de la Comisión Federal en aquel momento, en el boletín de la Federación del Jura, sección anarquista más importante de la Primera Internacional, la participación de los internacionalistas al movimiento cantonalista fue totalmente espontánea y sin acuerdo previo, y por eso, en cada lugar se actuó de diferente manera.
Engels criticó duramente la actuación de la Internacional en el movimiento cantonalista, responsabilizándola de la aparición de este fenómeno, y afirmando que el cantonalismo era un claro ejemplo de cómo no debía hacerse una revolución. (Tormo: 26)

Manifiestamente, la República nació con problemas, y a pesar de su corta vida conoció varias fases:

El primer presidente, Estanislao Figueras, estuvo al frente de su gobierno desde el once de febrero hasta el once de junio. De los siete ministros de Figueras, cuatro lo habían sido ya con la monarquía. Pi y Margall desempeñó la cartera de Gobernación y su hermano la de Ultramar.

A los seis días de haberse proclamado la República, fue publicada la Ley del 17 de febrero de 1873 relativa a la constitución de la fuerza militar encargaba la defensa nacional a soldados voluntarios, y creaba una reserva, quedando abolidas las quintas.
En su artículo tercero señalaba: El Ejército activo, cuya fuerza se fijará anualmente, según el precepto constitucional, se formará de soldados voluntarios, retribuidos con una peseta diaria sobre su haber, pagada semanal o mensualmente. Este decreto dio lugar a que muchos soldados abandonaran sus unidades.

En Barcelona se preparaba un levantamiento a favor del hijo de Isabel II, pero a los diez días de la proclamación republicana, el 21 febrero de 1873, se produjo un motín federalista en Barcelona que ocasionó que todos los jefes del ejército, incluido el Capitán General, Eugenio de Gaminde, abandonasen la ciudad y dejasen la tropa a su albedrío.
Share:

martes, 1 de agosto de 2017

LA CONQUISTA BRITÁNICA DE ESPAÑA (XXVIII)

 

ASPECTOS ECONÓMICOS DE LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX


No recaía sólo en los conflictos señalados la responsabilidad del maremagno del siglo XIX. El desorden administrativo, que si venía siendo endémico se encontraba particularmente agudizado en estos tristes tiempos, llevó al barón de Meer, a la sazón capitán general de Cataluña, a alterar el orden administrativo de aquellas provincias , solo en virtud de un bando, variar la división de su territorio, hecha por una ley, suprimir intendencias, quitar las autoridades puestas por el gobierno, y sustituirlas en fin con otras nombradas militarmente por él mismo. Excesos que irritaban a sus administrados, que se veían vejados además con destierros, prisiones y otros malos tratamientos , que llamaron la atención de las cortes, y por último del gobierno, quien se vio precisado a separarle, por decreto del 1.° de junio, remplazándole con el general D. Jerónimo Valdés. (Flórez 1844 II: 585)

Algo similar sucedía en Sevilla y Granada, de donde fueron cesados los capitanes generales Juan Palarea y el conde de Cleonard.

El 31 de Agosto de 1839 se produce el acuerdo de Vergara entre Espartero y Maroto, dando por finalizada la Primera Guerra Carlista, que sin embargo seguiría en activo en el Maestrazgo y Cataluña, y al calor de esta situación surgen o se amplían dos importantes núcleos industriales: el vasco y el andaluz.

No andaba lejos de esta activación Joaquín Baldomero Fernández Espartero, que  el 1 de Agosto de 1840 se pronunció, y tras exilio de Maria Cristina asumió las funciones de Regente, que las mantendría hasta 1843.

A su amparo, empresas y tecnología extranjeras se instalan en España, abarcando los más variados ámbitos; así, capitales franceses y británicos, y en segundo término alemanes e italianos, desarrollan actividad bancaria; capitales británicos (Domeq, Osborne), y en segundo término capitales franceses, monopolizan la agricultura; capitales ingleses, franceses, belgas… se apropian de la explotación minera, y el ferrocarril se desarrolla también a base de capitales principalmente ingleses y británicos.

Y su ámbito…
A mediados del siglo XIX, la posible industrialización española giraba en torno a dos ejes: la cuenca mediterránea y el eje norte que es el que terminará consolidándose durante un siglo (1840-1940). La factible industrialización del eje mediterráneo partía de las potencialidades demostradas por Cataluña y Andalucía en el segundo tercio del siglo XIX, y que terminará fracasando por el retroceso industrializador que vive Andalucía al final del período. (González 1998: 202)

¿Y cómo repercutía esta situación en el factor humano?
En 1860 el sector industrial sólo ocupaba el 17% de la población activa, frente al 64% en la agricultura. Las actividades primarias generaban entonces el 40% del producto interior mientras que correspondía a la industria el 17%. Cataluña era, entre 1850 v 1870 la región industrial más avanzada; en realidad la única que podía calificarse como propiamente industrial. Otras zonas de cierta densidad manufacturera estaban situadas entonces en Vizcaya, Asturias y Andalucía. (Tedde)
En cuanto a la alfabetización, hay que señalar que el 27 por ciento de la población estaba alfabetizada, cifra inferior a la media europea.

En cambio, el número de estudiantes de enseñanza secundaria y universitaria, en relación a la población escolarizada, era mayor en España que en Francia o Italia. La educación técnica superior, con un número relativamente reducido de alumnos, fue capaz de responder, sin embargo, a los dos grandes sectores que demandaban ingenieros a mediados del siglo XIX: las obras públicas y la minería. (Tedde)
En cuanto al capital, los capitales nacionales se limitarían a nutrirse con las desamortizaciones, las concesiones de servicios públicos, los suministros al ejército o las concesiones administrativas (ferrocarril, banca, comercio) con las que eran ganados para la causa liberal.
Share:

Enero perpetuo

1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30 31        

 

Kalendario

Enero

1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30 31

Febrero

1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29


Marzo

1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30 31

Abril

1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30

Mayo

1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30 31

Junio

1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30

Julio

1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30 31

Agosto

1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30 31

Septiembre

1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30

Octubre

1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30 31

Noviembre

1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30

Diciembre

1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30 31

Escritos recientes

Lo más leído

Unordered List

Loading...

Text Widget

Copyright © Cesáreo Jarabo | Powered by Blogger

Design by ThemePacific | Blogger Theme by NewBloggerThemes.com